Seminario-Taller
Breve introducción.
¿Qué es la conciencia inspirada?
Al escuchar inspiración uno inmediatamente piensa en grandes artistas, pintores, escritores. Parece que se tratara de un fenómeno reservado para algunos pocos elegidos, en algunos campos muy específicos de la actividad humana, como si fuera un don, que se tiene o no se tiene, desde el mismo nacimiento. El problema es que se trata de un tema muy poco estudiado, y realmente lo era, hasta la aparición de la Psicología de lo Profundo, descripta por Silo en la parte IV de su libro Apuntes de Psicología.
Como tampoco se le presta atención en la vida cotidiana de las personas, aún cuando todos, en diferentes momentos y situaciones, hemos experimentado este tipo de estados no habituales.
Por ejemplo, seguramente alguno habrá estado alguna vez enamorado... Recuerda cómo se sentía?
O tal vez haya tenido alguna vez un pálpito, o la sensación que, de repente, uno comprendía todo...
Bueno, estas son algunas manifestaciones de ese extraordinario estado de conciencia inspirada. Que, por lo demás, puede darse no solo en este nivel de vigilia como nos encontramos ahora, sino también en sueño y semisueño.
Pero veamos primero qué nos dice Silo acerca de esto y de su psicología.
¿Quién es Silo?
Silo es el seudónimo literario de Mario Rodríguez Cobos, un pensador, escritor y guía espiritual latinoamericano que el 4 de mayo de 1969, en Punta de Vacas, Argentina, con una arenga conocida como “La curación del sufrimiento”, dio origen a una corriente filosófico-social conocida mundialmente como Humanismo Universalista. Dentro de su revolucionaria visión del hombre, la vida, la historia, se inscribe una particular concepción psicológica en las que sus definiciones de conciencia, “yo”, función de la imagen, espacio de representación, comienzan ahora a ser tomadas con sumo interés por las mentes más progresistas del campo de la psicología, la filosofía, la antropología.
Para introducirnos es estos conceptos fundamentales de Silo, escucharemos la presentación que el autor mismo hizo en 2006, en la Feria del Libro de Rosario, Argentina, de su obra “Apuntes de Psicología”.
Video de Silo, presentación del libro “Apuntes de Psicología”
Conferencia Apuntes de Psicología - Silo 1 - |
Intercambio general
Algunos conceptos fundamentales
Conciencia: La conciencia es el sistema de coordinación y registro que efectúa el psiquismo humano. Coordina las necesidades y tendencias del psiquismo con los aportes de los sentidos y de la memoria, al tiempo que orienta las variaciones constantes de la relación de la estructura psicofísica con el mundo. Lo cual se da en diferentes niveles de trabajo: sueño, semisueño, vigilia.
Yo: La conciencia cuenta con una especie de “director” de sus diversas funciones y actividades que es conocido como el “yo”. De algún modo me reconozco a mí mismo y esto es gracias a la memoria. No sólo me reconozco como yo mismo por mi biografía y mis datos de memoria; me reconozco por mi particular forma de sentir, por mi particular forma de comprender. El yo no es una unidad indivisible sino que resulta de la suma y estructuración de los datos de los sentidos y de los datos de memoria. El registro de la propia identidad de la conciencia está dado por los datos de sentidos y los datos de memoria, más una peculiar configuración que otorgan a la conciencia la ilusión de identidad y permanencia no obstante los continuos cambios que en ella se verifican. Esa configuración ilusoria de identidad y permanencia es el yo. Este "yo-atención" cumple con la función de coordinar las actividades de la conciencia con el propio cuerpo y con el mundo en general.
Conciencia activa: En lugar de una conciencia pasiva que refleja el mundo y absorbe como una esponja los estímulos y conocimientos que se le presentan, Silo nos habla de una conciencia activa, constructora de la realidad y transformadora del mundo, gracias a la intencionalidad que la mueve. En esta concepción activa de la conciencia es donde la inspiración puede jugar un papel fundamental.
Conciencia inspirada: La conciencia inspirada es una estructura global, capaz de lograr intuiciones inmediatas de la realidad. Por otra parte, es apta para organizar conjuntos de experiencias y para priorizar expresiones que se suelen transmitir a través de la Filosofía, la Ciencia, el Arte y la Mística.
Fenómenos deseados: Silo habla de la conciencia inspirada, o mejor aún, de la conciencia dispuesta a lograr inspiración; de un fenómeno que a veces se produce y a veces no, como ocurre con el deseo de inspiración artística o el enamoramiento que no llega. Pero uno puede “ponerse” de un modo especial, puede “predisponerse” de algún modo, para que la inspiración se presente con mayor facilidad, potencia y profundidad.
La conciencia inspirada en la propia vida
Escuchamos de Silo: “La conciencia inspirada aparece en grandes campos como la Filosofía, la Ciencia, el Arte y la Mística, pero también aparece cotidianamente en las intuiciones o inspiraciones de la vigilia, del semisueño y del sueño paradojal. Ejemplos habituales son los del “pálpito”, los del enamoramiento, las comprensiones súbitas de situaciones complejas y la resolución instantánea de problemas que perturbaron durante mucho tiempo al sujeto. ...Los registros de "certeza" que los acompañan son de gran importancia y de profundo significado.”
Intentemos recordar si uno ha vivido alguna de estas inspiraciones y qué sintió en aquel momento. También será interesante recordar si uno ha tenido alguna de las experiencias mencionada en el capitulo V del libro El Mensaje de Silo: “Sospecha del Sentido”.
El día tercero:
1. A veces me he adelantado a hechos que luego sucedieron.
2. A veces he captado un pensamiento lejano.
3. A veces he descripto lugares que nunca visité.
4. A veces he contado con exactitud lo sucedido en mi ausencia.
5. A veces una alegría inmensa me ha sobrecogido.
6. A veces una comprensión total me ha invadido.
7. A veces una comunión perfecta con todo me ha extasiado.
8. A veces he roto mis ensueños y he visto la realidad de un modo nuevo.
9. A veces he reconocido como visto nuevamente algo que veía por primera vez.
...Y todo ello me ha dado que pensar. Buena cuenta me doy que, sin esas experiencias, no podría haber salido del sin-sentido.
Reflexión y notas individuales: ¿Cuáles de estos ejemplos he experimentado en mi vida? ¿Qué registros puedo recordar de aquellas experiencias?
Intercambio general.
La conciencia inspirada y el sentido de la vida.
Es muy interesante considerar, como decíamos al comienzo, experiencias significativas que podamos haber tenido no sólo en la vigilia, sino también en sueño o semisueño. Hay muchos ejemplos de inspiración en el sueño, algunos de los cuales son mencionados por Silo en Psicología IV: la escritora Mary Shelley y su obra “Frankestein o el Prometeo moderno”, el químico Kekulé y la notación química del benceno.
Recordemos también a Mendeleev, el científico ruso que desarrolló la Tabla periódica de los elementos, sin la cual la física, la química y la tecnología de hoy serían impensables. El estaba en esa investigación, en esa búsqueda, obsesiva, por definir los elementos y sus valencias, cuando una noche repentinamente en un sueño ve una arena de circo, y en ella una amazona a caballo girando en circulos. La amazona portaba antorchas, cada vez que arrojaba una antorcha se desprendían de ellos innumerables chispas luminosas... Entonces Mendeleev se despertó conmocionado, con la certeza que había comprendido todo! Y dibujó una tabla, que fue circular al comienzo por la forma de la arena del circo, comprendiendo que cada antorcha era un elemento y sus chispas las valencias del mismo. ¡Qué maravillosa la conciencia, con su capacidad de traducción y transformación de impulsos! Lo que en el sueño se expresaba por medio de la alegoría fantástica de la amazona en el circo, en vigilia se tradujo como la “tabla de los elementos” que tanto buscaba definir la mente de Mendeleev.
Otro caso extraordinario fue el de Mozart que, según contó a sus amigos, vió una vez en sus sueños la sinfonía completa, en la forma de una espectacular torta, cada una de cuyas porciones era una parte de la obra, pero todas sonaban al mismo tiempo. Inmediatamente se despertó y necesitó desplegar los sonidos en una secuencia lineal que pudiera ser reproducida para traducir y trasmitir a otros la fascinante experiencia que había tenido.
Un momento que quisiéramos destacar de lo descripto por Silo en su Psicología IV es lo referido al modo de “disponerse” para facilitar la inspiración, ya como un fenómeno deseado, no sólo accidental u ocasional.
Silo dice: “Hemos reconocido estructuras de conciencia que se configuran accidentalmente. También observamos que ocurren configuraciones que responden a deseos, o a planes de quien se "pone" en una particular situación mental para hacer surgir el fenómeno. Desde luego, tal cosa a veces funciona y a veces no, como ocurre con el deseo de inspiración artística, o con el deseo de enamoramiento. La conciencia inspirada, o mejor aún, la conciencia dispuesta a lograr inspiración se muestra en la Filosofía, en la Ciencia, en el Arte, y también en la vida cotidiana con ejemplos variados y sugestivos. Sin embargo, es en la Mística especialmente donde la búsqueda de inspiración ha hecho surgir prácticas y sistemas psicológicos que han tenido y tienen desparejo nivel de desarrollo.”
Experiencias guiadas
Basadas en la teoría de la imagen y el espacio de representación, desarrollada por Silo, las experiencias guiadas son técnicas de fácil aplicación y muy efectivas para el trabajo interno personal. A primera vista de trata de simples relatos con final feliz, pero utilizadas adecuadamente como prácticas psicológicas permiten alcanzar diferentes objetivos de autoperfeccionamiento: la reconciliación con situaciones no integradas del pasado, la definición de proyectos a futuro, la adaptación creciente a la situación actual, etc. O bien, como es el caso que nos interesa ahora: la aproximación a experiencias no habituales, portadoras de un profundo sentido de vida.
Este es un hecho muy importante: el estrecho vínculo entre las experiencias de conciencia inspirada y los registros de sentido, como pudimos seguramente detectar al reflexionar sobre el capítulo V del Mensaje de Silo, las experiencias de sospecha del sentido.
Respecto de la forma de trabajo con esta suerte de meditaciones dinámicas. La característica distintiva de las experiencias guiadas es que son relatos escritos en primera persona, pero no la del autor, sino la del lector. Y en la medida que el lector se identifique con el héroe del relato, viviendo la situación central o nudo literario con real carga afectiva, el objetivo de la experiencia guiada puede cumplirse con plenitud. Por lo demás, en el transcurso del relato aparecen pausas, en las que uno completa con sus propias imágenes, recuerdos y sensaciones, resultando en cada caso una experiencia particular. Lo cual hace muy interesante y provechoso el intercambio posterior, cuando se trata de un grupo el que trabaja, por ejemplo utilizando una experiencia grabada en audio, tal como lo haremos ahora.
Trabajaremos con dos relatos: El Viaje y El Festival.
El viaje
Esta práctica apunta a la producción de aquellas sensaciones que acompañan a los grandes descubrimientos de la realidad interior, como aquellos que se refieren a un sentido trascendente de la vida.
Escucha (10 min.)
Intercambio grupal.
El festival
Esta experiencia tiene el objetivo de inducir imágenes desacostumbradas, acercando a nuevos fenómenos de percepción. Tal singular manera de ver las cosas tiene utilidad si presenta la posibilidad de un nueva realidad y un nuevo sentido aún frente a objetos cotidianos.
Escucha (12 min.)
Intercambio general.
Comentario: el uso de sustancias psicotrópicas para el logro de estados no habituales de conciencia no sólo es innecesario, ya que es posible lograr estos y mejores estados sin necesidad de ellas, utilizando las técnicas de meditación adecuadas; sino que es inconveniente, por la adicción que producen, sus consecuencias destructivas tanto físicas como psicológicas, y también, porque se pierde toda posibilidad de manejo sobre la conciencia y el progreso del fenómeno.
El “yo” y la conciencia inspirada
La conciencia cuenta con una especie de “director” de sus diversas funciones y actividades, conocido como el “yo”.
En el video que vimos al comienzo, Silo decía: “el registro de la propia identidad está dado por los datos de sentidos y de memoria más una peculiar configuración que otorga a la conciencia la ilusión de permanencia, no obstante los continuos cambios que en ella se verifican. Esa configuración ilusoria de identidad y permanencia es el ‘yo’”. Y más adelante. “Es claro que existe para la conciencia el registro y la noción del propio yo pero comprendemos que se trata de una estructuración variable dependiente de la situación de los sentidos, de la memoria y de la posición de la atención en el espacio de representación”.
En su Psicología III, Silo habla de “fenómenos que se producen cuando la conciencia es capaz de internalizarse hacia “lo profundo” del espacio de representación. La conciencia puede llegar a “lo profundo” por un especial trabajo de internalización. En esta internalización irrumpe aquello que siempre está escondido, cubierto por el “ruido” de la conciencia. Es en “lo profundo” donde se encuentran las experiencias de los espacios y de los tiempos sagrados”. Y más adelante, en Psicología IV: “La entrada a los estados profundos ocurre desde la suspensión del yo. Ya desde esa suspensión, se producen registros significativos de "conciencia lúcida" y comprensión de las propias limitaciones mentales, lo que constituye un gran avance.”
Pues bien, en la gran variedad de casos que podemos rescatar de conciencia inspirada hay una constante: la sustitución o suspensión del “yo” durante algunos instantes. Sea que es sustituido por un espíritu, divinidad o entidad espiritual, como sucede en los casos del chamanismo y el budismo tántrico tibetano; o porque es suspendido, entrando en un cierto “vacío” o silencio de percepciones, recuerdos y representaciones, como en algunas formas de meditación más avanzada, para acceder luego a lo Profundo si se trabaja adecuadamente.
Intentaremos hoy acercarnos a esta experiencia con dos prácticas incluidas en el Mensaje de Silo. Prácticas que no requieren una larga preparación ni capacitación previa, pero sí el claro propósito de contacto con lo profundo de la conciencia: la meditación “Quién soy” y la experiencia de la Fuerza.
Comenzaremos distendiendo el cuerpo, el corazón y la mente.
Entonces, meditemos sobre la frase: “No dejes pasar tu vida sin preguntarte: “¿quién soy?””. Tal vez vayamos obteniendo diferentes respuestas, que se reemplacen una a otra, sin convencernos completamente cada vez... Seguimos preguntando: “Quién soy?”, dejando fluir las respuestas... dejando fluir...
Ahora intentaremos ir hacia lo profundo con la práctica de contacto con la Fuerza.
Sabemos muy bien lo que es algo profundo. Sabemos lo que es un dolor profundo, lo que es una tristeza profunda. Pero también sabemos lo que es una alegría profunda, lo que es un amor profundo. Seguro, alguna vez, todos hemos sentido esa profundidad.
A ver, busquemos ahora, ir hacia esa profundidad... en busca de alivio, en busca de paz, en busca de fuerza, en busca de alegría, en busca de inspiración...
Para eso imaginemos en lo alto una esfera, transparente como una burbuja de jabón, una delicada y sutil esfera de cristal... luminosa, suavemente, cálidamente luminosa, como el Sol cuando se abre paso entre las nubes...
Esa esfera, como un Sol en el cielo, cálidamente luminosa, suave, transparente, comienza a bajar desde lo alto, “entrando en ti, hasta alojarse en tu corazón...
Reconocerás que la esfera comienza a transformarse en una sensación expansiva dentro de tu pecho...
La sensación de la esfera se expande desde tu corazón hacia afuera del cuerpo, al tiempo que amplías tu respiración...
En tus manos y el resto del cuerpo tendrás nuevas sensaciones. ..
Percibirás ondulaciones progresivas y brotarán emociones y recuerdos positivos...
Deja que se produzca el pasaje de la Fuerza libremente. Esa Fuerza que da energía a tu cuerpo y mente...
Deja que la Fuerza se manifieste en ti...
Trata de ver su luz adentro de tus ojos y no impidas que ella obre por sí sola...
Siente la Fuerza y su luminosidad interna...
Déjala que se manifieste libremente...”
Intercambio general.
Conclusiones del Taller. Testimonios.
Cierre.
Bibliografía utilizada:
ñ Silo. Apuntes de Psicología. Ulrica Ediciones, 2da. edición, 2010. Rosario, Argentina.
ñ Silo. El Mensaje de Silo. Ulrica Ediciones, 2da. edición, 2010. Rosario, Argentina.
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