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Flash Mob


1. Llega al lugar un rato antes del momento acordado y paseate tranquilo


2. A la hora indicada ponete a bailar tu música preferida del walkman, discman o MP3

3. Por favor, usa todo el espacio disponible, diseminate y evita juntarte con los otros para no impedir el posible transito normal de la gente

4. No te preocupes, divertite y disfruta, que vas a ser uno entre tantos que van a estar bailando

Asi durante 3 minutos.

Y despues, a dejar el lugar rapidamente!

Aqui ahi un ejemplo de lo que puede salir.

Contale a todos, cuantos mas seamos va a ser mas divertido y mas se van a animar!

A pasarla bien un rato, con buena onda y ¡A tomar a todos por sorpresa!









de Ceballos Mónica



Charla de Caracas - Silo (primera parte)

Acá tenemos 4 preguntas, la primera dice ¿qué fundamenta la existencia del doble?; la segunda, ¿qué es lo que fundamenta la posibilidad de la inmortalidad?, hay otra más en esta misma pregunta que es ¿cómo se sabe que el hombre es inmortal? La tercera: ¿qué fundamenta la tesis de que el Centro Superior tiene como base la glándula pineal. La cuarta, que sería la quinta, si se podría explicar el significado de la Guía del Camino Interno.
Muchas de estas preguntas están ligadas entre sí, de manera que con todas estas preguntas que están ligadas podemos hacer una ensalada y podemos ir respondiéndolas a unas y a otras al mismo tiempo y no en el orden que están acá en el papel.
Por lo pronto son preguntas por la mística del asunto, ustedes han visto que ayer no tocamos tales temas, claro, como no las tocamos ayer, se preguntan ahora. Hay una acá muy interesante que es: ¿cómo se sabe que el hombre es inmortal? Esta la podemos liquidar fácil diciendo que no se sabe si el hombre es inmortal. En cuanto a la fundamentación de la existencia del doble vamos a hacer algunas consideraciones laterales. Ustedes han oído hablar de casas encantadas, ¿no es cierto? y han oído hablar de cosas extraordinarias, de fenómenos telepáticos y todo aquello, todas las religiones nos vienen hablando de esa historia y todas las corrientes ocultistas también nos vienen hablando de esa historia y ahora hay científichi que también nos vienen hablando de esa historia, los parapsicólogos y todos esos señores nos vienen hablando de esos fenómenos, tales como la telepatía, la clarividencia, la clariaudiencia, la metagnosis, la telekinesia; todas esas historietas. Lo interesante sería que alguno de ustedes hubiera padecido alguna de esas experiencias, así, en lugar de hablar de las religiones, en lugar de hablar de los ocultismos y de los parapsicólogos sería bueno que alguno de ustedes nos dijera si en alguna oportunidad le pasó algo raro, ¿se puede?, sin vergüenzas total, estamos en familia, digan, cuenten que eso es bueno.

 Partícipe: En la mañana, me bajo del carro en el estacionamiento, y cuando voy caminando en el estacionamiento siento que cuando llegue a la oficina se me va ha despedir... Y pasa. (risas).

Silo: Ahí tenemos un caso interesante para estudiar. Si, para determinar el caso raro..., hay que llevar un poquito una línea metódica, ¿no es cierto?, si podemos descartar el hecho que produce inmediatamente su efecto, por ejemplo: insultó al jefe, probable que después... si podemos descartar ese hecho, un hecho que se explica mecánicamente, si podemos descartar eso, si podemos descartar un juego de posibilidades muy rápido que hace la cabezota sin que uno lo perciba, entre varias posibilidades, trácate, saca la bolilla, es decir que está en el horizonte de posibilidades que eso suceda y posibilidades cercanas, si podemos descartar eso también. Si podemos descartar los casos en que, fíjense bien, se produce un determinado fenómeno y luego sin darnos cuenta lo reelavoramos creyendo que habíamos pensado antes otra cosa, en los sueños pasa mucho eso, que a veces pasa una cosa y uno cree haberla soñado y ni siquiera la soñó sino que se trata a veces del fenómeno de falso reconocimiento, un poco parecido al de “esto ya lo he vivido” pero en otra escala. Si podemos descartar todas esas posibilidades y además contamos con el testimonio, eso es muy importante, de alguien que como nosotros sabe que tal fenómeno se va a producir por ejemplo, porque se lo decimos, y tal fenómeno sucede, entonces se pone interesante. Podrían haber otros elementos más que tendríamos que descartar, pero en general parece que con ciertos fenómenos tenemos que tomar todos esos recaudos, si tenemos explicaciones a la mano jamás las explicaciones lejanas, primero las que están a la mano y vamos descartando, esta no, esta no, esta tampoco... y además si tenemos testigos de tal cosa, eso es muy importante lo del testigo porque, la cabezota hace muchos engaños a sí misma, y por supuesto que uno está hablando de buena fe pero no se da cuenta que a veces hay mecanismos que producen eso. Entonces parece que deberíamos siempre descartar posibilidades externas o de encadenamiento de fenómeno y tener siempre el testimonio de alguien.

Ahora, vamos a ver distintas situaciones, por ejemplo, ustedes conocen más o menos la estructura de los centros, así no es tampoco esos son esquemitas pedagógicos, elementales, pero que sirven para explicar algunos fenómenos. Ustedes saben que a nivel de emotividad, si hacemos estas distinciones, en el Intelecto del Intelecto de la emotividad, colocamos el aparato capaz de producir actos intuitivos, cuando funciona el intelecto de la emotividad se produce el fenómeno que conocemos como intuición. Casos de intuición: Llego a un lugar, veo a un señor en esa esquina, a la señora que es su pareja en la otra esquina, veo que dos están discutiendo por allá, empiezo a estudiar esa situación y claro, por deducción, por relación entre ellos, lentamente, trabajando con intelecto, deduzco la situación de que se trata, ahí no hay ninguna maravilla, me doy cuenta porque voy deduciendo que han pasado cosas raras, muy bien, eso es muy distinto a cuando llego a esa habitación, llegando a esa habitación, inmediatamente, por olfato diríamos, inmediatamente compongo lo que ha sucedido. ¿Notan la diferencia? El primero es un trabajo de elaboración lenta, intelectual y el segundo es un caer en cuenta muy velozmente de la situación que se produce. A esos casos del caer en cuenta rápidamente de situaciones le llamamos en general: Intuición. La intuición no es para nosotros ningún fenómeno anormal, es un computo muy veloz de las relaciones que se dan, un computo de tipo emotivo del mundo que me rodea, una relación entre hechos muy veloz y la tarjeta que salta con la aclaración del fenómeno.

Los fenómenos intuitivos son muy frecuentes, también hay un montón de fenómenos que uno cree que uno los advierte porque tiene una intuición escandalosa y lo que sucede es que como tirando la moneda cara o seca, 50 veces la pega y 50 veces le falla y uno se acuerda nada mas de las veces que la pega, entonces claro que uno cree que tiene una Intuición muy desarrollada pero por olvido de todos los errores que va cometiendo con sus intuiciones, entonces ese es un burdo sistema de posibilidades, pero entendemos aproximadamente de que trata la intuición, trata de un cálculo muy veloz entre datos dados que se perciben por vía emotiva y no por vía intelectual y en donde salta la respuesta, de manera que ahí no se deduce, ahí no se toman datos, ahí no se le pregunta al otro; ¿Que pasó, que esto está raro?, ¿no es cierto? Y ustedes deben conocen muchas de esas situaciones, sobre todo las niñas, de las que se dice que son extraordinariamente intuitivas. Así que a veces hay muchos fenómenos de ese tipo, del tipo intuitivo, que no los podemos considerar como fenómenos anormales, eso de caer en cuenta de la situación, decimos este está mal y tenemos la impresión de que va hacer algún desastre, salimos y ha hecho un desastre, ha roto los vidrios de varias casas, bueno, intuitivamente nos damos cuenta hacia donde puede derivar y no es que haya en nosotros un fenómeno de precognición, ¿no es cierto? Algo nos olió mal, como... es curioso que se relacione el fenómeno de la intuición con las narices, pero ese es otro problema. (risas).

De manera que, no hablamos de fenómenos intuitivos, no hablamos de fenómenos en donde el encadenamiento de los hechos lógicamente da esa resultante, hablamos de fenómenos que de ninguna manera puedan ser previstos y que además cuentan con un testigo. Ejemplo, si digo, cuando salgamos a la calle nos vamos a encontrar con carros, lo raro sería que no nos encontráramos con carros, pero si digo al salir a la calle un carro rojo va a atropellar a una señora vestida de verde, eso ya es como mucho, salimos a la calle y eso no pasa, supongamos que eso pase, ahí ya estamos en presencia de una situación un poco extraña, sobretodo si hemos comentado tal cosa a otro, ¿eh? Entonces yo creo que con esto para los que les interesa el tema hay que ser bastante cuidadoso e ir siempre descartando las posibilidades más cercanas. A veces uno escucha una frase sin darse cuenta, sigue adelante y después le dice al otro una cuestión creyendo que ha adivinado su pensamiento o cosas por el estilo, hay mucho de eso. Alguno de ustedes tiene algún ejemplo, que nos invite a reflexionar, diga...

Partícipe: Entonces yo tuve un sueño en el cual después de muchas peripecias, al llegar a mi casa me estaban esperando los coetáneos, en la puerta de la casa y posteriormente como unas semanas después, cuando estudiábamos con Floreal los sueños, me contó un sueño, que por coincidencia se produjo el mismo día, y había un episodio en donde él y el otro coetáneo me esperaba en la puerta de mi casa, el mismo día.

Silo: ¿Tienen alguna interpretación inmediata ustedes de ese fenómeno? ¿Existe la posibilidad que algunos de ustedes le haya comentado a otro y luego haya llegado sin darse cuenta, el rumor de tal cosa.

Partícipe: No, no creo.

Silo: ¿Existe la posibilidad del enlace mecánico de situaciones para que eso se produzca? ¿Y se puede prever digamos?

Partícipe: La única cosa en común es que estábamos en el mismo grupo de autoconocimiento, pero hasta ese momento no habíamos estudiado los sueños.

Silo: Bueno.

Partícipe: A la noche había soñado que me prestaban un camión Fíat (risas) y en determinado momento la temperatura estaba altísima y perdía agua el radiador, ahí quedó el sueño fijado, estaba muy preocupado por esa cuestione. Unas 14 horas después estaba con Orlando y Yaro en un Fíat que me prestaron que estaba manejando y después al comentar el sueño Yaro me dice: "fijate el medidor” y estaba al máximo y tuvimos que parar, abrimos el radiador y saltó el agua para todos lados.

Silo: Muy bien. Algún otro caso... o algún caso que se haya producido en personas, para ustedes veraces. Personas que no andan diciendo historietas, algún familiar cercano...
(Se cuenta una experiencia pero no es escuchada en el grabador)

Silo: Eso puede haber sido la percepción interna de un fenómeno extraño que le estaba sucediendo a él. Recuerden que hay muchos casos como estos, por ejemplo y están registrados convenientemente en anales o en archivos sicológicos, casos como estos hay frecuentemente: una señora sueña que empieza a arder todo y ella se encuentra en medio del fuego, despierta y eso le trae muy mala espina y piensa que se va a enfermar entonces va a consultar al médico, a los tres días se declara en ella un cáncer galopante. Eso no es un caso, tampoco, que podríamos encuadrar dentro de la precognición, sino una percepción del intracuerpo muy intensa como sucede en el sueño profundo, ¿no es cierto? Hay casos numerosísimos de esos. Doy este ejemplo porque podríamos interpretar así o no, pero tenemos eso más cerca...

Partícipe: Me pasó esto y no es de sueño sino que estábamos en el apartamento donde vivíamos hay una pared que queda como a medio metro de la puerta, voy caminando y cuando estoy parada al lado del tabique siento el ascensor y las llaves de mi papá que abre la puerta, junto cuando abre, me volteo y bueno no abre, entonces abro la puerta y no hay nadie... cuando estoy de nuevo a medio metro del tabique abre la puerta...

Silo: Está bueno... Algún otro.

Partícipe: En la playa estaba una vez mi hermana buceando y mi mamá estaba haciendo el jardín en la casa y de pronto la mamá dijo se está ahogando Inés, hay que ir a buscarla inmediatamente... la fueron a buscar y efectivamente se estaba ahogando

Silo: Ah, eso es interesante, ahí hay testigos, ahí no hay encadenamiento de hechos que permitan deducir eso, que... ¿se bañaba a menudo?

Partícipe: Sí.

Silo: Pero normal. Ese en uno de los casos interesantes, casos parecidos a este aparecen también en los anales de los fenómenos raros.


Mario Rodriguez Cobos

THE HEALING OF SUFFERING



Punta de Vacas, Mendoza, Argentina, May 4, 1969

If you have come to listen to a man who it is thought transmits wisdom, you have mistaken your way, for true wisdom is not communicated through books or speeches—true wisdom is found in the depths of your consciousness, just as true love is found in the depths of your heart. If you have come at the urging of slanderers and hypocrites to listen to this man so that what you hear today may later be used against him, you have mistaken your way, because this man has not come here to ask anything of you or to use you, because he does not need you.
 
You are listening to a man who does not know the laws that rule the Universe, who is not privy to the laws of History, who is ignorant of the relationships that govern the peoples of the world. High in these mountains, far from the cities and their sick ambitions, this man addresses himself to your conscience. Over the cities, where each day is a struggle—a hope cut short by death—where love is followed by hate, where forgiveness is followed by revenge; over the cities of the people rich and poor; over the immense fields of humanity, a mantle of suffering and sorrow has fallen. You suffer when pain bites your body. You suffer when hunger seizes your body. But you suffer not only from your body’s immediate pain and hunger, you also suffer from the consequences of the diseases that afflict it.

We must distinguish between two types of suffering. There is the suffering that occurs during illness, which recedes with the advance of science, just as hunger can recede if the empire of justice advances. There is also the suffering that does not depend on the sickness of your body but yet derives from that sickness: If you are disabled, if you cannot see, if you cannot hear, you suffer. But though such suffering derives from your body, or from the diseases of your body, that suffering is of your mind.

There is yet another kind of suffering that does not recede even with the advance of science or with the advance of justice. This type of suffering, which belongs strictly to your mind, retreats before faith, before joy in life, before love. You must understand that this suffering is always rooted in the violence that exists in your own consciousness. You suffer because you fear losing what you have, or because of what you have already lost, or because of what you desperately long to reach. You suffer because of what you lack, or because you fear in general.

These, then, are the great enemies of humanity: fear of sickness, fear of poverty, fear of death, fear of loneliness. All these forms of suffering pertain to your mind, and all of them reveal your inner violence, the violence that is in your mind. Notice how that violence always stems from desire. The more violent a person is, the more gross are that person’s desires.

I would like to tell you a story that took place long ago.

There was once a traveler who had to undertake a long journey. He yoked his animal to a cart and began the journey to his faraway destination, a journey he had to complete within a certain length of time. He called the animal Necessity and the cart Desire; one wheel of the cart he called Pleasure, and the other he called Pain. Our traveler turned his cart sometimes to the right and sometimes to the left, yet he never ceased moving toward his destiny. The faster the cart traveled, the faster turned the wheels of Pleasure and Pain, carrying as they did the cart of Desire and connected as they were by the same axle.

But the journey was very long, and after a time our traveler grew bored. So he decided to decorate his cart, and he began to adorn it with all manner of beautiful things. But the more he embellished the cart of Desire with these ornaments, the heavier became the load for Necessity to pull. On the curves and steep hills of the road, the poor animal grew too exhausted to pull the cart of Desire. And where the road was soft, the wheels of Pleasure and Suffering became mired in the earth.

One day, because the road was long and he was still very far from his destination, our traveler grew desperate. That night he decided to meditate on the problem, and in the midst of his meditation he heard the neighing of his old friend, Necessity. Comprehending the message, he arose very early the next morning and began to lighten the cart of its burden, stripping it of all its fine adornments. Then he set off once more toward his destination, with the animal Necessity pulling the cart at a brisk trot. Still, our traveler had already lost much time—time that was now irrecoverable. The next night he sat down again to meditate, and he realized, thanks to another message from his old friend, that now he had to undertake a task that was doubly difficult because it involved his letting go. At daybreak he sacrificed the cart of Desire. It is true that when he did so he lost the wheel of Pleasure, but then he also lost the wheel of Suffering. And so, abandoning the cart of Desire, he mounted the animal called Necessity and galloped on its back across the green fields until he reached his destiny.

See how desire can trap you. But notice that there are desires of different qualities. There are cruder desires, and there are more elevated desires. Elevate desire, purify desire, surpass desire! In doing so, surely you will have to sacrifice the wheel of Pleasure—but you will also become free of the wheel of Suffering.

Spurred by desire, the violence in a person does not simply remain like a sickness in the consciousness of that person—it acts in the world of other people and is exercised upon them. And do not think that when I talk of violence I am speaking only about the armed act of war, where some men destroy others. That is only one form of physical violence.

There is also economic violence. Economic violence is the violence through which you exploit other people; economic violence occurs when you steal from another, when you are no longer a brother or sister to others but a bird of prey feeding upon them.

There is also racial violence. Or do you think that you are not being violent when you persecute someone because that person is not of your own race? Do you think that you are not engaging in violence when you malign that person for being of a race different from your own?

And there is religious violence: Do you think that you are not engaging in violence when you refuse work to, close your doors to, or dismiss a person, because that person does not share your religious beliefs? Do you believe that it is not violence when you use words of hate to build walls around other people, excluding them from your society, because they do not share your religious beliefs—isolating them within their families, segregating them and their loved ones, because they do not share your religion?

There are other forms of violence that are imposed by the Philistine morality. You wish to impose your way of life upon another; you wish to impose your vocation upon another. But who has told you that you are an example that must be followed? Who has told you that you can impose a way of life because it pleases you? What makes your way of life a model, a pattern that you have the right to impose on others? This, then, is another form of violence.

Only inner faith and inner meditation can end the violence in you, in others, and in the world around you. All the other doors are false and do not lead away from this violence. This world is on the verge of exploding with no way to end the violence! Do not choose false doors. There are no politics that can solve this mad urge for violence. There is no political party or movement on the planet that can end the violence. Do not choose false doors that promise to lead away from the violence in the world… I have heard that all over the world young people are turning to false doors to try to escape the violence and inner suffering. They turn to drugs as a solution. Do not choose false doors to try to end the violence.

My brother, my sister, keep these simple commandments, as simple as these rocks, this snow, and this sun that bless us. Carry peace within you, and carry it to others. My brother, my sister—if you look back in history, you will see the human being bearing the face of suffering. Remember, even as you gaze at that suffering face, that it is necessary to move forward, and it is necessary to learn to laugh, and it is necessary to learn to love.

To you, my brother and sister, I cast this hope—this hope of joy, this hope of love—so that you elevate your heart and elevate your spirit, and so that you do not forget to elevate your body.


El concepto de fracaso. SILO

 Cuando mi núcleo de ensueño es tan poderoso que se me aparece como una imagen en el futuro (algo que quiero aprehender, algo que quiero apresar) hacia la cual me dirijo a lo largo de los años, al paso de los años, en mucho tiempo; es muy difícil que dada esa tendencia en la que estoy lanzado, alguien pueda provocar en mí desvíos. Mientras estoy ilusionado con esa vía, mientras creo que ahí está la solución de todos mis conflictos, de todos mis problemas, una doctrina como la que estamos exponiendo no podría hacer mella en semejante caparazón elefanteásica. ¿Qué podríamos nosotros con una persona que tiene la certeza de que en tanto tiempo va a conseguir tantos millones de dólares? Qué efecto podría producirle que uno se le pusiera al lado y le dijera: "¡Oiga! ¿Por qué no estudia sus problemas?" ¿Se dan cuenta de que para quien está ilusionado en ese sentido, con una línea que nada tiene que ver con la línea que nosotros proponemos, es imposible llegar a él?
El concepto de fracaso tiene que ver con eso.
Unicamente cuando alguien descubre que sus objetivos no se cumplen, cuándo ve que ya no se van a concretar, cuando efectivamente siente el vacío interno... el no cumplimiento de sus ansiedades y de sus deseos, recién se puede hablar con él en otros términos.
No estoy hablando del resentimiento. Aquel que se resiente, o aquel que está en estado de venganza con algo, sigue aferrado a algo. Observen qué les pasa cuando odian a alguien.
Cuando odian a alguien ustedes están dependiendo del objeto odiado, están ilusionados con ese objeto. Mientras no dejen de lado el objeto que odian, ustedes no son libres de él. Paradójica situación: más odian y más dependen de lo odiado.
Alguien enseñó hace mucho tiempo (tal vez por razones técnicas más que morales) que el odio era una burrada... (risas). Más vale perdonar que seguir ligado a la venganza, ¿no es cierto?
En este sentido y ahora ya viéndolo no importa si positiva o negativamente, en la medida en que alguien no experimente en sí la sensación de fracaso, es decir: provoque en si el desvío del ensueño, es imposible para él, la evolución dentro de estos planteos que nosotros hacemos.
"Bienaventurados los pobres de espíritu", ¿no es cierto? Bienaventurados aquellos que llevan el fracaso en su corazón sin resentimiento y sin venganza, porque ellos pueden evolucionar.

Encuentras Lo Que Está En Ti






Autor Desconocido.










Una historieta popular del Cercano Oriente cuenta que un joven llegó al borde de un oasis contiguo a un pueblo y acercándose a un anciano le preguntó:

—¿Qué clase de personas vive en este lugar?

—¿Qué clase de personas vive en el lugar de donde tú vienes?, preguntó a su vez el anciano.

—Oh, un grupo de egoístas y malvados, replicó el joven, estoy encantado de haberme ido de allí. A lo cual el anciano contestó:

—Lo mismo vas a encontrar aquí.




Ese mismo día otro joven se acercó a beber agua al oasis y viendo al anciano, preguntó:

—¿Qué clase de personas vive en este lugar? El viejo respondió con la misma pregunta:

—¿Qué clase de personas vive en el lugar de donde tú vienes?

—Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado.

—Lo mismo encontrarás aquí, respondió el anciano.




Un hombre que había oído ambas conversaciones preguntó al viejo:

—¿Cómo es posible dar dos respuestas diferentes a la misma pregunta? A lo cual el viejo respondió:

—Cada cual lleva en su corazón el medio ambiente donde vive. Aquel que no encontró nada nuevo en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí. Aquel que encontró amigos allá, podrá encontrar también amigos aquí, porque, a decir verdad, tu actitud mental es lo único en tu vida sobre lo cual puedes mantener control absoluto.




Siempre que tengas una actitud positiva hallarás la verdadera riqueza de la vida. Si miras dentro de ti sabrás que posees una gran fortaleza para entregar y para descubrir todas las cosas buenas en los demás. ¡Qué siempre encuentres un oasis de paz!