traductor

Buscar MdSilo

SILO - Nuestra actividad en el mundo



..Hoy vamos a hablar de algo un poco diferente a lo que se ha venido conversando en los seminarios. Esto tiene que ver más bien con una actividad nuestra, más que con nuestros estudios; tiene que ver con una actividad hacia el mundo, hacia la gente. Y esta actividad que ya hemos empezado a desarrollar y que vemos a seguir desarrollando con más fuerza, esta actividad para que puede desarrollarse adecuadamente requiere de algunas condiciones mínimas.

La primera condición es la de nosotros mismos. ¿Qué condiciones necesitamos para poder poner esto en marcha?. No necesitamos por cierto, grandes conocimientos; no necesitamos extraordinarias virtudes para poner esto en marcha. Esto que vamos a poner en marcha, que estamos poniendo en marcha, tiene que ver con nuestro trabajo y con la orientación de nuestro trabajo. Y esta orientación que tenemos desde siempre, es, de conexión con otras personas, de conexión con el ser humano en general. Nuestro trabajo no es un trabajo aislado.

Esta actividad que ahora vamos a desplegar con más fuerza, tiene el mismo signo de nuestro trabajo solo que, exteriorizada, con más fuerza aún de lo que ha venido siendo hasta ahora.

Las condiciones que necesitamos entonces, tienen que ver con esta exteriorización. No tiene que ver como les decía con grandes conocimientos. Necesitamos acaso, plantear nosotros, posiciones políticas?

NO... en absoluto. Se supone que ya hay políticos. Se supone que hay gentes que, saben mucho de esas cosas, son especialistas en eso, saben como hacerlo infinitamente mejor que nosotros. Tienen conocimientos, tienen capacidad. Unos en un bando otros en otro bando.

Se supone, en cambio, que nosotros debiéramos dar un mensaje de tipo religioso? NO... en absoluto. Hay gentes que tienen que ver con eso, y que están allí en el mundo para orientar, en esos caminos de acuerdo, a la fe religiosa que tengan unos u otros, aunque a veces estas distintas fes religiosas se opongan entre sí, en sus distintos bandos; ellos pueden orientar, infinitamente mejor que nosotros.

¿Se supone, acaso, que debemos dar respuestas como para solucionar problemas que la gente tenga? ¿Se supone que debiéramos solucionar tal vez problemas de tipo terapéutico?

NO... seguramente que no. Nuestro mensaje no puede llenar esas lagunas. Existen miles y miles de personas en el mundo, infinitamente más capacitadas que nosotros; con gran cantidad de equipos y de médicos, como para solucionar esos problemas. De manera que ese es el oficio de ellos.

Así pues, nuestro mensaje nada tiene que ver con estos problemas de tipo político, religioso, terapéutico. Por cuanto se supone que esos vacíos y esas lagunas a llenar, ya pueden ser solucionadas por otros especialistas, otros conocedores, otras gentes con grandes conocimientos y grandes recursos.

De manera que nuestro mensaje es mucho más humilde, mucho mas simple. Tendrá que ser un mensaje cotidiano, que no tenga que ver ni con lo político, ni con lo religioso, ni con lo terapéutico. Nosotros no estamos capacitados para dar respuestas de esa naturaleza. Nosotros no tenemos conocimientos, ni nivel suficiente como para solucionar los grandes problemas. Nosotros simplemente podemos lanzar un mensaje tal vez útil para otros, como puede ser útil pero nosotros mismos.


Así es que ¿cuál es nuestro campo?

Es el campo de la existencia cotidiana. Es el campo de la vida cotidiana. En el que no hay especialistas. Es el campo que le toca vivir, al político personalmente. Que le toca vivir al hombre religioso personalmente; que le toca vivir al científico personalmente.

De modo que ellos en sus bandos hacen sus cosas. Pero claro, ellos viven, ellos existen. Ellos tienen sus problemas de conciencia, ellos tienen sus frustraciones, sus resentimientos, sus búsquedas, sus placeres, sus deseos. Todos ello son seres humanos, ¿no?. Todos ellos tienen un campo de existencia cotidiana, para los cuales también sirve nuestro mensaje, independientemente de los bandos en los cuales ellos están incluidos.

Ese es nuestro campo. El campo de lo cotidiano, el campo de lo inmediato, al campo de la existencia. El campo del sufrimiento humano, el campo de las esperanzas humanas. El campo del sentido de la vida. Ya ven ustedes que poco pretenciosa es nuestra postura, con que pocos recursos cuenta, y con que poco conocimiento.

Pero hablemos de las condiciones necesarias en nosotros mismos para poder llevar adelante este mensaje.

Cuando alguien nos pregunta por ahí: ¿Por qué ustedes dan ese mensaje? Nos parece sorprendente tal pregunta.

Nosotros inversamente nos decimos... ¿por qué no habríamos de dar este mensaje? Esto es bueno para nosotros; es bueno para otros, para nuestro prójimo. Al parecer es bueno para todos. ¿Por qué no habríamos de dar este mensaje?. ¿Es qué se supone que no debe darse ningún mensaje?. ¿Es que se supone que ya todos los caminos están cerrados? Esto tal vez no sea exacto.



¿Cuál es la condición necesaria para que demos este mensaje?

Querer al ser humano. Aquel que de entre nosotros no sienta amor, o como mínimo, no quiera al ser humano, no debe afrontar estos trabajos. Puede quererse mucho a sí mismo, puede querer mucho a sus problemas, como paradójico, querer a los propios problemas. Tal vez esté muy preocupado porque si come esto le hará mejor que si come lo otro, si respira este aire o respira el otro, si se queda en la ciudad si se va al campo, si toma este objeto o toma el otro, ¿no es cierto? Tal vez esté muy preocupado centrípetamente, pero claro, este no es el sentido de nuestro mensaje.

No perece ser buena condición para los demás, mi preocupación continua por el aire que respiro, la digestión que hago. ¿Ah? Son cosas necesarias para la vida. Pero estamos hablando de una condición que pone fuerte primacía en los demás. Es importante la condición básica de querer a otros. Estas no son actividades para egoístas. Estas no son actividades para personas que interpretan al mundo, al servicio de ellos. Estas no son actividades que responden a los esquemas que hoy existen y que han trabajado sobre nosotros sin que nosotros lo advirtamos. Esquemas tales, como... yo soy un consumidor; por lo tanto mi función es la de ser un tonto... Aparato Digestivo del cuerpo social. Es decir yo estoy interpretando al mundo, según que el mundo me dé cosas. Es cierto que yo también doy... invierto mi fuerza de trabajo y de acuerdo a la fuerza de trabajo que invierta recibo en cambio, bienes de consumo, y eso está bien.

Pero, ¿es qué doy algo de mí? o es que produzco un intercambio, tal vez necesario, o no tan necesario para mi subsistencia.

Pongo algo de mí en la actividad hacia el mundo? O recibo bienes o cambio de trabajo, un tanto mecánicamente como una fuerza de acción y reacción.

¿Qué pongo de mí en el mundo?

Al parecer no pongo mucho, por cuanto; por cuanto pongo para recibir y ahí quedamos en ese circuito cerrado. Y quedamos en ese circuito cerrado. Al parecer, al parecer, todo lo que sucede en el mundo, es para mí, si puedo conseguirlo. Primer problema. Segundo problema: trato de conseguirlo y aunque lo consiga, siempre queda un sabor de que algo faltó. De todos modos voy tratan do de que todo se refiera a mí.

Esa es la ideología consumista; que ha trabajado sobre nosotros y que trabaja sobre nosotros aunque nosotros no lo percibamos. Pueda ser que esté en la ciudad, puede ser que me afecte el smog o no me afecte, puede ser que tenga un tipo de dieta u otro tipo de dieta; pero es la misma forma mental, de esta preocupación; de esta preocupación individual, personalísima, cerrada; donde no aparece en el horizonte la posibilidad de comunicar con el otro.

Se dice por ejemplo, lo que está faltando en el mundo es comunicación entre la gente. Se dice. ¿Pero es esto verdadero?

Hoy más que nunca los medios de comunicación están desarrollados. Hoy más que nunca, las ciudades están hacinadas. Hoy más que nunca me encuentro con gente a cada paso que doy. Hoy más que nunca me comunico telefónicamente, y me comunico radialmente y me comunico por miles de medios y el mensaje de la difusión y de la propaganda llega hasta mí.

¿Qué es esto de que estamos incomunicados?

O ¿será tal vez la sensación de incomunicación lo que registro?

Porque al parecer y según nos muestra la realidad estoy más comunicado que nun ca. Será que estoy comunicado, pero que siento la incomunicación. Esto es otra cosa.

No será que experimento, aunque este rodeado de gentes, que estoy como cercado por un cuerpo transparente. No será que me encuentro en situación de no poder conectar, en un nivel emotivo profundo con las otras personas.

No será que, hablan y hablo, y en ese hablar de todos modos se pierde lo mas importante.

¿Qué es este registro de incomunicación? de soledad? de aislamiento? esta cosa paradojal que sucede en las ciudades donde la conexión es cada día más y más intensa, qué significa este fenómeno?

Nuestro mensaje se basa en una necesidad existencial, en una necesidad del ser humano. Este es un punto de gran importancia.


Si usted no da nunca va a recibir.


Si usted cree, que se trata solo de recibir, objetos, afectos, personas, dietas, paisajes, etc. Si usted cree eso, va a tener problemas.

El ser humano tiene una cantidad de receptores, ojos, oídos, boca, etc, humm? Tiene un circuito muy complejo. Pero también tiene efectos, salidas, hacia el mundo. Si ustedes cierran la válvula de salida, hay explosión. Las gentes se andan preocupando por las válvulas de entrada, y eso es lógico. La preocupación esta en si recibí hoy más que ayer y así siguiendo.

El punto está en ¿qué pasa en la válvula de salida? ¡Que interesante!

Así es que nos hemos estado preocupando por esta recepción continua y no de la salida. Y si hubiera un bloqueo en la salida, ¿qué pasaría? Podrían pasar muchas cosas; además depende en que válvula sea el bloqueo. Pero si hubiera un bloqueo en la salida, ¿qué podría pasar?

Podría pasar por ejemplo que me intoxicara internamente. Podría pasar, que empezara a sentir el mundo y a las personas y a las cosas, como que están lejos de mí, como que no me comunico, como que estoy aislado. Claro que sí. Parece que eso es lo que sucede. Estoy aislado y no me comunico y no hay verdaderos mensajes, porque no tengo cómo comunicar desde mí hacia el otro; porque para eso es necesario que pueda dar. Y en tanto no dé, en tanto no dé la incomunicación será total.

De manera que estos planteos que se vienen haciendo desde antiguo, de que hay que amar al prójimo, de que hay que dar, de que es muy bueno comunicarse con la gente; todo esto se dice, habrá que ver ¿cómo se hace?. Ustedes saben que hay una gran diferencia entre el decir y el hacer.

Parece ser que hay... poco que dar. ¿Será así? 0 habrá muchas posibilidades de dar? estaremos dispuestos a dar? Y qué cosa estaremos dispuestos a dar?. Esas preguntas nos interesan mucho. Estamos seguros que en la medida en que se cierre la válvula de dar, las poblaciones, las poblaciones enteras, en el mundo, van aumentar en su tensión interna; van a aumentar peligrosamente en su aislamiento. Y se van a producir disloques cada vez más grandes; porque se esta cerrando esa válvula del dar.

Esto está claro; esto se verifica cada vez. Y no es un planteo tan original. Mucha gente empíricamente lo sabe. Como de costumbre no descubrimos ninguna co sa nueva. Simplemente observamos lo que sucede.

Se acuerdan ustedes de la experiencia de ayer?

...El mejor momento de su vida... allí estaban ustedes tal vez con fe en uste des mismos, con fe en otros; ahí había un futuro abierto, y ahí se podían hacer cosas. Y podían comunicarse haciendo cosas. Eran capaces de dar sin esperar retribución. Y eso de poder dar, sin retribución era un alivio interesante. Ustedes se sentían como más luminosos, como más livianos, podían dar sin recibir. Recuerden esa interesante situación y van a ver que tiene todas esas características.

Recuerden algún enamoramiento, si es que alguna vez lo tuvieron; y van a ver como podían dar sin preocuparse por recibir. Y van a ver que cuando daban, se encontraban comunicados. No se encontraban aislados, por cierto. Pero algo paso y la válvula se cerro.


Nuestro mensaje y nuestro trabajo tiene que ver con el dar.

Y les digo que el egoísmo no es útil.

Les digo que el dar, es de gran utilidad.

El dar, equilibra mucho más que el recibir.

El dar, permite progresar. El dar permite abrir la línea en una dirección a futuro.


Es claro, estas cosas no se suelen decir, tan así, por la calle... Dé porque es útil. ¡Imaginase! Es una paradoja. ¡Que planteo! Estúdienlo. Estúdienlo internamente. Estúdienlo en otras personas. Y vean que bien estaba aquello del dar en aquel momento. Y vean como se comunicaban cuando daban.

Si la palabra utilidad es un poco fuerte digan que esto de dar es bueno. Nuestro mensaje tiene que ver con esa apertura.

En tanto las gentes no reivindiquen esta capacidad obturada del dar, en tan to eso no suceda, los problemas van a aumentar. En tanto, en cambio, podamos inducir a esta capacidad del dar, las cosas irán cambiando individualmente y grupal. Pero esto no podrá iniciarlo, aquel que no quiera a los otros seres humanos. No podrá. Aquel que quiera, a sus padres, a su hijo, a su familia, a sus amigos, a su pueblo. Aquel tendrá posibilidades de comunicar.

Pero aquel que este preocupado por lo que come, por el aire que respira, por si va al campo o se queda en la ciudad; aquel que este tan preocupado por él mismo, no tendrá capacidad de dar y aumentará su aislamiento. Esta es un punto de gran importancia y esta es una diferencia radical y tajante que tenemos, esas ideologías que circulan.

Esta bien todos tenemos nuestros problemas. ¿Pero dónde ponemos nuestra dirección?. ¿En los problemas o más allá de nosotros mismos? y hay ahí una pregunta muy interesante para contestarse cada cual..


Buena disposición la de aquellos que, quieren a la gente.

Buena disposición la de aquellos que, cuando ven alguna dificultad tratan de poner el hombro.

Buena disposición. Tal vez con esa disposición básica, esa disposición que está repartida entre miles de seres humanos, esa capacidad, en cuanto se oriente, habrá un gran río de comunicación.


En realidad en todo ser humano existe este actitud para dar. Las circunstancias han ido cerrando esta válvula. Pero en todo ser humano existe esta válvula.

¿Han visto ustedes lo que sucede con estas gentes a las que se llaman voluntarios? el... bueno, hay distintas formas de ser voluntario. Este voluntario que a las 4 de la mañana, suena una alarma y el se levanta rápidamente sale se mete en un incendio, rescata a un niño que está por morir entre las llamas, sale magullado, lleno de hollín, vuelve a su casa rápidamente pare mojarse un poco y salir a su trabajo cotidiano.

Nuestro hombre llega agotado para cambiarse de ropa y alguien le pregunta... Y dime tu ¿qué ganes con eso?. Y claro, este buen hombre no sabe como explicar que gane él con eso. Porque en realidad no gana nada. Al contrario llega fatigado a su trabajo, puede hacer mal las cosas, en su oficina, puede llegar a perder su trabajo y poner en peligro, la estabilidad de su núcleo familiar. ¿Qué ganas tu con eso? Y él con toda seguridad que no va a poder responder cabalmente, qué gana él con eso.

Y el se va a sentir desalentado y se va a sentir incomprendido. Y al ir a su trabajo apuradamente, veré a dos vecinos que se codean y se dicen... ese es un voluntario. Ese es un voluntario.

Alguien un poco extravagante del cual no se entiende para qué esas actividades? De qué modo le sirven? en términos de consumo? en términos de consumo, ¿qué gana ese voluntario? Hay miles y miles; millones de voluntarios en el mundo, que se encuentran en situaciones como esas. También hay voluntarios en distintas líneas políticas, religiosas; en distintas actividades del ser humano. Y que no ganan nada con eso. Es ten extraordinario eso, que el voluntario no puede responder cuando se le formula la pregunta ¿Qué gana usted con eso? y clero no puede sostener su posición.

Y nuestro hombre o mujer se van desalentando, poco a poco. El no puede explicar lo que hace. Se va desalentando. Y llegará un tiempo en que diga... si, seguramente soy un poco estúpido, porque esto que hago, ¿para que me sirve? Y así se van desalentando los voluntarios. Estos que pueden llevar la comunicación a otros. Todo está armado como para desalentar, esas actividades voluntarias. Y así se van arrinconando los seres humanos capaces de dar.

Nosotros vamos a revindicar la capacidad de dar. Y vamos a poner como un valor social a la capacidad de dar. Y vamos a poner al voluntario como el mejor ejemplo a seguir. Y vamos a explicar por todos los medios que tengamos a mono qué cosa le pasa a usted que está escuchando. Usted que sabe que si, que quiere dar y necesita dar pero que no se explica muy bien que es lo que siente. Y que según parece los que están a su alrededor dicen que... esta mal lo que usted siente. Nosotros vamos a poner en primera plana al voluntario.

Y vamos a explicar que no es una cosa extravagante.Que no es una cosa injustificada; que es exactamente lo mejor que puede hacer el ser humano. Y vamos e explicar las distintas razones incluso las utilitarias del dar. Y vamos a crear entonces otras condiciones, y a través de esas condiciones, nuestro mensaje, va a llegar cada vez a más distancia...



                                                                                                                    SILO.03.11.1980 Madrid Dia 3

No hay comentarios:

Publicar un comentario