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Hordur Torfason Revolución Silenciosa Islandia visita al 15M

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    Hördur Torfason Revolución Silenciosa Islandia visita al 15M (1) 


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    Prensa con Hördur Torfason Revolución Silenciosa Islandia en España 

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RESUMEN
La crisis financiera islandesa de 2008-2009 fue una importante crisis económica que implicó el colapso de los tres principales bancos comerciales del país tras sus dificultades en la refinanciación de su deuda a corto plazo y un pánico bancario en el Reino Unido. Comparado con el tamaño de su economía, el colapso bancario de Islandia es el mayor sufrido por cualquier país en la historia económica mundial. 
A finales de septiembre de 2008, se anunció que el banco Glitnir sería nacionalizado. Una semana después, se intervinieron los bancos Landsbanki y Glitnir por la Autoridad de Supervisión Financiera, el órgano superior de vigilancia del sector financiero del país. Poco después, el mismo órgano declaraba también en suspensión de pagos el mayor banco de Islandia, el Kaupthing. El primer ministro Geir Haarde, al comentar la necesidad de medidas de emergencia, dijo el 6 de octubre: "Existía un peligro muy real... de que la economía islandesa, en el peor de los casos, fuera absorbida con sus bancos y el resultado podría haber sido una bancarrota nacional". También declaró que las medidas adoptadas por el Gobierno habían asegurado que el Estado islandés no iría a la quiebra. Al final del segundo trimestre de 2008, la deuda externa de Islandia era de 9.553.000 millones de coronas islandesas (50.000 millones de euros), más del 80% producida por el sector bancario. Este valor debe compararse con el producto interior bruto nacional de Islandia en el año 2007: 1.293.000 millones coronas (€ 8.500 millones). Los activos de los tres bancos bajo control de La Auotridad de Supervisión Financiera ascendieron a 14.437.000 millones de coronas al final del segundo trimestre de 2008.
La crisis financiera tuvo gravísimas consecuencias para la economía islandesa. La moneda nacional se devaluó de forma pronunciada, las transacciones en moneda extranjera se suspendieron durante semanas, y la capitalización bursátil de la Bolsa islandesa se redujo en más del 90%.
 
La crisis financiera provocó todo un movimiento de protesta popular en Islandia, las protestas en Islandia de 2008-2011, también conocidas como la Revolución de las cacerolas debido al uso de las mismas por los manifestantes, o simplemente como la Revolución islandesa. Tras unas protestas iniciales y esporádicas desde octubre de 2008, éstas se intensificaron en enero de 2009 con miles de personas protestando frente al Parlamento islandés en Reikiavik, obligando al uso de fuerzas antidisturbios por primera vez desde el ingreso en la OTAN del país en 1949. Los manifestantes comenzaron pidiendo la renuncia de los altos cargos del gobierno y nuevas elecciones. Las protestas terminaron casi por completo con la renuncia del viejo gobierno de derechas y continuaron organizándose mediante movimientos ciudadanos y en asamblea. Tras las elecciones de abril de 2009, se formó un nuevo gobierno de izquierdas que comenzó a apoyar la línea de los manifestantes, siendo una de sus medidas la de perseguir judicialmente al anterior Primer Ministro de Islandia durante la crisis.
Igualmente, se realizaron varios referéndums preguntando a los votantes sobre la conveniencia o no de pagar la deuda bancaria externa y, finalmente, se emprendió un complejo proceso participativo que culminó en la creación de varios Foros o Asambleas ciudadanas y, en último caso, en una Asamblea Constituyente de 25 personas de a pie sin filiación política. El tema que se trataba era una enmienda parcial o total a la Constitución de Islandia y, después de diversos problemas legales, desembocó en un Consejo Constituyente que incluía a 25 electos y que presentó un borrador constitucional al parlamento el 29 de julio de 2011.
DESARROLLO CRONOLÓGICO
2008-2009: PROTESTAS Y CAMBIO DE GOBIERNO
Preocupado con el estado de la economía islandesa, un particular, el cantautor Hördur Torfason inició una protesta individual en octubre de 2008. Se plantó en una plaza con un micrófono abierto e invitó a la gente a hablar. Un sábado después surgió una manifestación más organizada y los manifestantes comenzaron a organizarse, decidiéndose una convocatoria cada sábado hasta la dimisión del gobierno. Torfason lideraba la protesta. El 20 de enero de 2009 la protesta de unas 1000 o 2000 personas frente al parlamento se intensificó y hubo disturbios, al utilizarse policía andidisturbios para dispersarla por primera vez desde el ingreso del país en la OTAN, ocasionando más de veinte detenidos y otros tantos heridos. Los manifestantes hicieron famoso desde ese momento el uso de cacerolas y otros instrumentos de cocina o metálicos frente al parlamento y al Primer Ministro de Islandia, Geir H. Haarde. Algunos incidentes ajenos a esta índole pacífica incluyeron la rotura ventanas del edificio legislativo y lanzamiento de diversos elementos contra éste. Pero fue el uso pacífico de cacharros de cocina el que dio el nombre utilizado en Islandia para referirse a la protesta: "Revolución de las Cacerolas". 
El día 21 de enero de 2009 las protestas continuaron en la capital y fue el Primer Ministro el que vio asaltado su coche con bolas de nieve, huevos y latas de manifestantes que pedían su dimisión. Los edificios del gobierno se vieron rodeados esta vez de una multitud de, al menos, 3000 personas, con pintura, cacerolas y huevos. Los protestantes marcharon hasta el parlamento, y un manifestante lo escaló clavando una pancarta que rezaba: "La traición debido a la imprudencia, es traición igualmente" Esta vez no hubo detenciones. Tan sólo un día después, la policía volvió a emplear material antidisturbios en la plaza frente al parlamento. Cerca de 2000 protestantes rodeaban el edificio, lanzando desde fuegos artificiales, zapatos o papel higiénico a adoquines a la policía. El director de la policía de Reikiavik autorizó el uso de gas pimienta y gas lacrimógeno para dispersarlos y comentó que esperaban la continuación de las manifestaciones, siendo esto una situación nueva para el tranquilo país. A pesar de que el siguiente día 23 de enero de 2009 se anunciaron elecciones parlamentarias para abril, y del anuncio del Primer Ministro Haarde de que se retiraba de la política, las protestas continuaban llenando las calles y pidiedo un nuevo marco político y elecciones inmediatas. El Partido de la Independencia de Haarde anunció cinco días más tarde su inminente renuncia como Primer Ministro tras fracasar las negociaciones con la Alianza Socialdemócrata para mantener el gobierno intacto.
La Alianza Socialdemócrata formó entonces un nuevo gobierno de coalición en minoría con el apoyo de Izquierda-Verde, del Partido Progresista y del Partido Liberal, gobierno que juró la constitución el 1 de febrero de 2009. La antigua Ministra de Asuntos Sociales, Jóhanna Sigurðardóttir, se convirtió en Primera Ministra. Los partidos de la coalición también acordaron la necesidad convocar una asamblea constitucional para revisar la Constitución del país. No hubo acuerdo, sin embargo, para la cuestión de la integración en la Unión Europea y el euro.

Las elecciones parlamentarias se celebraron finalmente el 25 de abril de 2009. La Alianza Socialdemócrata de Jóhanna Sigurðardóttir y sus socios Izquierda-Verdes, obtuvieron una gran mayoría y un incremento de escaños en el parlamento. Nuevos partidos formados durante las protestas, como el Movimiento de los Ciudadanos, obtuvo hasta cuatro escaños. El Partido de la Independencia, gobernante durante la crisis, sufrió una estrepitosa derrota y perdió un tercio del apoyo popular.
2009-2010: FORUMS CIUDADADANOS
Después de numerosas manifestaciones, de un cambio de gobierno y del inicio del proceso contra el primer ministro saliente –acusado de negligencia en la gestión bancaria del país– empezó una nueva etapa en la que una reforma constitucional se presentaba como elemento clave para rehacer el país. A diferencia de la reforma “express” que se hizo en la constitución española, en Islandia se están tomando su tiempo. En 2010 se hizo la primera prueba con la organización de un Foro Nacional, el cual agrupaba 1000 ciudadanos escogidos al azar. Dicho foro fue promovido por uno de los movimientos ciudadanos, Anthill. El Foro sentaría las bases para la futura Asamblea Constitucional.

Con posterioridad a esta experiencia y en base a una nueva ley aprobada por el Parlamento islandés (Althing), se convocaron elecciones para escoger a las 25 personas que configurarían la Asamblea Constitucional –creada para elaborar el proyecto de constitución– en la que concurrieron 523 candidatos (cualquier persona podía presentarse salvo parlamentarios, miembros del gobierno, el Presidente de la República y aquellos involucrados en el seguimiento de las elecciones). En semejante contexto sorprendió que la participación fuera de un 37%, sorprendentemente baja si tenemos en cuenta que en las elecciones generales acostumbran a votar un 85% de la población y, además, que estamos en un momento en el que los ciudadanos son claramente partícipes de la gestión del bien común.
No sólo la baja participación dañó el momentum de estas elecciones y, consecuentemente, la legitimidad de la nueva Asamblea Constitucional; también la propia votación fue impugnada ante la Corte Suprema islandesa puesto que parecía que no se habían respetado algunas condiciones legalmente exigibles (seis motivos técnicos fueron alegados, como por ejemplo el tipo de código de barras usado en las papeleta, la construcción de las cabinas de votación o si los votos venían doblados o no). La Corte Suprema aceptó la demanda y declaró las elecciones nulas, provocando un gran revuelo puesto que una institución vinculada a la Islandia que se pretendía cambiar estaba interfiriendo en el proceso de reforma constitucional. La respuesta del gobierno no se hizo esperar; éste descartó la creación de la Asamblea Constitucional, sustituyéndola por un Consejo Constitucional, que tendría el mismo mandato y los miembros del cual serían designados directamente por el gobierno pero siendo cada uno de los miembros los 25 que habían sido elegidos en las elecciones invalidadas por la Corte Suprema.
 
2010-2011: REDACCIÓN DE LA NUEVA CONSTITUCIÓN
Dicho Consejo ha elaborado un texto constitucional que se ha nutrido tanto de los resultados obtenidos en el Foro Nacional, como de todo aquél que quiso participar en el proceso de redacción. A través de canales como Twitter o Facebook, se podían hacer llegar propuestas para la redacción de las distintas partes del texto constitucional. El Consejo funcionó “en abierto,” es decir que sus debates eran públicos (podían seguirse por streaming, y permitían hacer el seguimiento de cada propuesta ciudadana; es decir, de cómo se incorporaba, modificaba o rechazaba cada propuesta). El 27 de julio de 2011 el Consejo Constitucional entregó el borrador de la nueva constitución al Parlamento, sede en la que está siguiendo la tramitación. Se espera que este verano se celebre un referéndum sobre el texto final propuesto por el Parlamento.
REFERÉNDUMS SOBRE LA DEUDA Y JUICIOS A LOS RESPONSABLES
También se celebraron varios referéndums para decidir sobre la deuda externa de los bancos islandeses en quiebra. El primero se celebró el 6 de marzo de 2010 y fue sonoramente derrotado, con un 93% en contra de que los ciudadanos se hicieran cargo de esta deuda y menos de un 2% a favor.
Tras el referendum, comenzaron nuevas negociaciones con los acreedores y entre los partidos políticos. El 16 de febrero de 2011, el Parlamento islandés decidió pagar toda la suma de la deuda desde 2019 a 2046, con un interés fijo del 3%, pero el Presidente de Islandia Ólafur Ragnar Grímsson se negó a firmar el acuerdo cuatro días después y llamó a un nuevo referéndum. Este fue celebrado el 9 de abril de 2011 y resultó en la victoria del "no" de nuevo. Fue entonces cuando los gobiernos británico y danés acordaron llevar el caso de la deuda externa a los tribunales internacionales correspondientes.
También se llevaron a juicio a algunos responsables de la crisis financiera, entre ellos el ex-Primer Ministro Haarde,que sería declarado parcialmente culpable, por un delito menor, aunque no hubo penas relevantes para ninguno de los que se pudieron enjuiciar.
CONCLUSIÓN 
A pesar de que todavía no ha terminado el proceso constituyente en Islandia, ya que está encontrando dificultades en la tramitación parlamentaria final, y también pese a que no es fácil trasladar una experiencia de participación democrática de un país pequeño a otros mayores, como sería el caso de España, es importante analizar esta experiencia constitucional y democrática. Sin duda, ésta nos permite ver una opción poco usada en los estados constitucionales contemporáneos, que es la de flexibilizar y incrementar los mecanismos de participación ciudadana en la reforma constitucional. Al tiempo que nos recuerda que las manifestaciones, desencadenantes de la caída del gobierno responsable de la crisis financiera por culpa in vigilando, y del origen del inicio de la reforma constitucional, sí sirven para algo.
Texto escrito para 15M VIGO:
http://www.facebook.com/15MVigo 
twitter: @15M_Vigo 
http://15mvigo.org
     

Hördur Torfason  

Hördur Torfason inspirador de la Revolución Islandesa

1 comentario:

  1. ISLANDIA TRIPLICARA SU CRECIMIENTO EN 2012 TRAS ENCARCELAR A POLITICOS Y BANQUEROS


    http://teatrevesadespertar.wordpress.com/2011/12/07/islandia-triplicara-su-crecimiento-en-2012-tras-encarcelar-a-politicos-y-banqueros/

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